“Santiago llegó a nuestras vidas”
En el ABAteam estamos gustosos de presentar nuestros blogs dedicados a las historias de las familias que acompañamos; cada una de ellas tiene el propósito de desmitificar creencias acercándonos a la realidad y empatizar desde la conciencia que brinda el conocer.
Las líneas que verán escritas aquí fueron compartidas desde Sonora por Evelyn, mamá de nuestro alumno Santiago.
Comienza la historia de Santiago.
El 2 de Febrero del 2018 llegó a nuestras vidas Santiago, nuestro segundo hijo, él fue planeado, deseado y muy esperado durante 4 años.
Tuve un embarazo muy tranquilo sin ninguna complicación y mes con mes nos decían que todo iba bien, no hubo indicios de alguna discapacidad hasta el día de su nacimiento.
Al pasarme a la sala de recuperación la pediatra nos comentó sospechas de que nuestro bebé podría tener Síndrome de Down por los rasgos físicos que presentaba, porque clínicamente estaba sano. Nos sugirió realizar los estudios de “cariotipo” para salir de dudas.
Santiago es una persona con Síndrome de Down
Cuando supimos que nuestro bebé era una persona con Síndrome de Down en un inicio tuve negación, ahora entiendo que fue normal y parte de mi proceso emocional, a partir de ese momento hubo un cambio en nuestras vidas.
Mis emociones se tornaron hacia la preocupación, amaba a mi hijo pero no sabía qué hacer, por dónde empezar, ni hacia dónde ir.
Fueron meses complicados ya que no contábamos con una buena asesoría médica, alguien que nos guiara y todo lo que encontraba en internet era muy fatalista y me angustiaba (asegúrense de que la fuente que consulten sea confiable y basada en ciencia).
Los primeros meses de Santiago en nuestra vida.
No pude amamantar a Santiago, era algo frustrante, porque en sus primeros meses bajaba de peso, clínicamente no presentaba alguna complicación seria, el pediatra sólo decía que era algo normal en ellos y que poco a poco iba a ir ganando peso.
En un inicio me sugerían que buscara videos de estimulación y ejercicios para que se los realizáramos, no tenía lo necesario y no busque otras opciones, solos en casa íbamos haciendo lo mejor que podíamos sin orientación o supervisión de algún profesional.
Aún sentía que faltaba más por hacer. En aquel momento mi hija Ali (hermana de Santiago) era mi gran apoyo, me decía: -“él va a poder hacer todo lo que se proponga“, hablaba a su hermano, jugaba con él, le cantaba, lo cargaba y siempre estaba al pendiente de él.
Fuera mitos hacia el Síndrome de Down
Al ver el comportamiento de mi hija, tomé conciencia, al igual que ella yo también tenía que creer en mi hijo, sin dejarme llevar por todos los prejuicios y mitos sobre el Síndrome de Down.
MI chip cambió, empecé a ver a mi hijo de otra manera, dejé de atormentarme pensando en las cosas que no podía cambiar y en el futuro que le esperaría a Santiago.
En los días siguientes, una amiga me comentó acerca de una persona que tenía conocimientos en terapia física, no lo pensé dos veces, le pedí me contactara con ella. Así conocimos a María, la primer terapeuta de Santiago; pasaron los meses y llego la “pandemia” por COVID-19, tuve que suspender las terapias presenciales por seguridad.
Conocí las terapias ABA.
Dicen que: “no hay mal que por bien no venga” y con todo esto de la pandemia diferentes asociaciones empezaron a realizar webinarios como apoyo para las familias, encontré a Red Down México, pude afiliar a Santiago.
En una de las tantas pláticas escuché hablar de las terapias ABA, me llamaron mucho la atención, hablaban de ayudar al niño(a) a desarrollar diferentes habilidades y sobre todo a potencializar su lenguaje.
Platiqué con Víctor, mi esposo y compañero de viaje, no dudamos en contactarnos con ellos para una entrevista y ver si podíamos comenzar una terapia ABA.
Conocimos a ABAteam
Logramos comenzar las terapias en línea con ABAteam y ¡UF! cambió totalmente nuestro panorama; nos orientan, nos enseñan, y dan las herramientas necesarias para poder guiar a Santiago, llevamos menos de un año trabajando con ellas y nos hemos sorprendido de los avances que hemos tenido.
Es una gran satisfacción ver a nuestro Santi ir desarrollándose en todos los aspectos poco a poco, respetando sus tiempos y a su ritmo, hay cosas que se le facilitan más que otras pero no dudamos que con paciencia y perseverancia se lograran los objetivos.
Sabemos que el camino es largo pero tenemos la fiel certeza que estamos en el indicado porque ABAteam ha sido una luz que llego a iluminarnos, y como dice la canción si me dieran a elegir una vez más “lo elegiría sin pensarlo”.
“Porque nuestro hijo nos ha llevado a explorar rumbos que jamás hubiéramos imaginado, hemos tenido de todo: dolor, llanto, risas, pero sobre todo mucho amor”.
“Nos ha enseñado el verdadero significado de la vida, a ser más humildes, a ver las cosas ordinarias como algo extraordinario y a valorar cada día como una oportunidad para ser mejores seres humanos”.
Evelyn Jiménez
#TEAMSanti
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